Después de una semana poco alentadora para muchos inmigrantes por el bloqueo temporal de la acción diferida hay buenas noticias para nuestra gente centroamericana.
El viernes pasado un tribunal de inmigración dictaminó que las madres y niños que salieron de sus países tratando de escapar de la violencia y que han llegado a los Estados Unidos procedentes de países como Guatemala, Honduras y El Salvador, que han sido detenidos, podrán ser liberados. Tendrán la oportunidad de presentar sus solicitudes de asilo sin necesidad de estar detenidos en centros en donde han permanecido desde el momento en que cruzaron la frontera. El gobierno ya no podrá seguir encerrando a las familias sin primero determinar de manera individual si su detención es requerida (si hay riesgo de peligro o fuga).
No se puede privar a las personas de su libertad solo porque si.


¡Vamos hacia adelante mi gente, para atrás ni para obtener impulso!